Muchas veces nos preguntamos si nosotros elegimos a nuestra mascota, o si él nos eligió a nosotros como la película de «Hachiko», que nos ha hecho emocionar más de una vez…en la que al parecer, el animal escogió a su dueño y amigo.

Historias como la de haber encontrado un perro vagando por las calles del pueblo, o en la carretera, o simplemente cuando vas a una protectora, y ves ésas «caritas» y no sabes con cuál quedarte…

O en el caso de los gatos, cuentan algunos que le han aparecido escondidos en el motor o el baúl de su coche, o simplemente se te instalan sin más en tu casa… nos hacen dudar de quién elige a quién.

Por éso algunos propietarios comentan tal vez, que no era el tipo de perro o gato que ellos deseaban o les hubiera gustado tener… pero al fin y al cabo, sin saber cómo, es el que tienen.

Es que según de dónde seas y tu entorno, tu condicionamiento social será diferente:

-Por ejemplo si naciste en algún país de América o Europa, la cultura occidental, es que dos seres se conocen por casualidad, fortuitamente, con una visión materialista, consideramos la «suerte»o «mala suerte»de habernos conocido…

-Y si naciste en un país árabe, creerás que estaba «escrito» que así sería, con una visión más determinista, considerando el Islam.

-Si naciste en algún país asiático como India, o China, la cultura oriental, es que fué por una «causa» que tienes que descubrir, con una visión más espiritualista, buscando un sentido más profundo a tu encuentro…

Este concepto de «causa y efecto» coincide con el de la física clásica Newtoniana, en la que somos seres a escala real. y tenemos una experiencia directa con el mundo que nos rodea.

Pero es que en la física cuántica, tanto ellos como nosotros, somos parte de un mundo subatómico, simplemente átomos y moléculas, que a veces existen y otras veces no, y en en éste pequeño mundo, no existen casualidades, nada está escrito ni hay causas de los efectos que se producen…

Ahora bien, si dejásemos de lado nuestras creencias religiosas o filosofías de vida, por unos momentos, y creyésemos que ni a escala real ni a escala cuántica, podemos predecir nuestro futuro?

 

Y ser conscientes de que lo único que realmente importa, es el aquí y ahora, ésta compañía, que está a mi lado, nada más que para éso, para compartir mis momentos, al igual que nos sucede con nuestros amigos, es un amigo más, no sé si yo lo encontré a él, estaba escrito, o él me encontró a mí, sólo sé que está conmigo ahora, y lo disfrutaré!!!

No sé cuánto tiempo más viviremos, porque lo único que está escrito al parecer, es que tanto él como yo, en algún momento moriremos…

He conocido tanta gente, con unas relaciones maravillosas, que han sabido apreciar ésto, de dar lo mejor en vida a su animal, y hasta lo último han hecho lo imposible y más, para que no sufrieran, hasta la difícil decisión de ayudarlos a partir…

He querido brindar homenaje con éste humilde artículo, a los cientos de pacientes y familias, que han amado y respetado la vida, y que me han dejado compartir un trocito de sus historias…Gracias!!!