Cuando le hacia la fisioterapia a Orozco, el paciente de la portada, su propietaria Paqui (docente) me explicó lo que significaba este término y me pareció que coincidía perfectamente con lo que estamos pasando…
Distopía (latín dystopia) significa representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.
Nos encanta ver películas y series de ciencia ficción en las que el caos incita a la gente a tomar decisiones egoístas e individualistas en pos de su supervivencia…
Las novelas juveniles como ‘El cuento de la criada’, «Los juegos del hambre», «Divergente», «El corredor del laberinto» y series como «Years and years», y «Black Mirror» , nos hacen olvidar de un montón de cosas que nos acontecen en la actualidad, alimentando nuestra ansiedad frente a amenazas constantes de un futuro.
«Nos resulta más fácil imaginarnos como zombis alelados por el consumo y amenazados por la destrucción del planeta que como seres liberados de cualquier régimen de explotación y alienación económica», reflexiona Juan Francisco Ferré
«No tengo conocimiento de series distópicas basadas en el asunto de la inmigración. ¿Será porque la política y los medios de comunicación tienen el monopolio de este tema? opina Fabrizio Andreella. Generamos productos basados en una realidad extrema porque la realidad cotidiana es horriblemente plana, mediocre, aburrida, triste
Ahora de una forma inesperada estamos sumergidos en una distopía, y nos damos cuenta que no es tan divertido ni nos causa tanto placer como imaginábamos.
A todos en general nos queda claro el tener que cuidarnos para poder cuidar a los que nos rodean (sea el caso de familiares, mascotas, amigos…)
A los veterinarios en particular nos consultan en cuanto al cuidado de los animales y posibles contagios, y nos llegan estas recomendaciones del Colegio Veterinario para que las difundamos.
Además, de la misma manera que nos piden que no colapsemos los centros sanitarios humanos, debemos actuar de igual forma con nuestros animales, para evitar el hacinamiento en las clínicas veterinarias, en las que han quedado restringidas los controles rutinarios para dar preferencia a las urgencias.