Que descanses mi querido Kron …

Los  animales nos acompañan en etapas de nuestra vida, nos aferramos a su compañía con temor, ya que sabemos que no vivirán tanto como nosotros…y ni siquiera podemos pensar en que tengan una existencia tan corta.

La mayoría de la gente, comenta haber tenido más de un animal en su niñez, adolescencia, adultez y tercera edad. Muy a menudo  nos hacemos la promesa a nosotros mismos, de no volver a tener otra mascota, para no tener que pasar nuevamente por esa dolorosa despedida…y a pesar de esto, al tiempo, tenemos otro animalito, porque nos puede más el amor que les tenemos que nuestro egoísmo de no volver a sufrir.

No será igual al anterior, ni tan bueno, ni tan obediente, tal vez no podamos evitar compararlos al principio, pero luego, nos dejamos llevar por su existencia única, que, al igual que la nuestra, no tiene comparaciones ni medidas, casi imprescindibles…

Cada uno de ellos  a su manera, nos han brindado todo su amor incondicional, y nos han hecho  sobre todo, más amena la vida y mejores personas.

Los veterinarios solemos tener innumerables historias de amor para contar, es un privilegio de nuestra profesión. Muchos de nosotros de niños soñamos alguna vez en ser veterinarios, sólo por nuestro gran amor a los animales.

Es muy difícil no involucrarse cuando vives  tan de cerca , la relación de nuestro paciente con sus propietarios, de  verlos pasar tanto dolor y preocupación cuando se enferman, de no llevarnos un pedacito de su amor en nuestro corazón.

Los fisioterapeutas además tenemos un plus, que es el de tratarlos por un tiempo mayor al de la clínica diaria, y en forma constante, y en algunos casos , como los de osteoartritis, los vemos en los inviernos de cada año, como refuerzo a sus dolencias ante el frío.

Este es el caso de Kron, que a pesar de sus 18 años, se mantuvo espectacularmente gracias a los cuidados y al amor de su dueña.,  me ha enviado éste vídeo para compartirlo con uds y recordarlo siempre…